Por Camila Calderón Herrera**
Cuando pensamos en recesión, solemos imaginar inmediatamente la caída de los mercados, el desempleo y la crisis financiera. No obstante, la recesión no solo afecta la economía: también transforma la forma en que las sociedades perciben la realidad, provocando un retroceso en los ideales y valores progresistas. En tiempos de incertidumbre económica, las personas buscan estabilidad en lo conocido, lo que a menudo se traduce en un regreso a posturas conservadoras.
Un ejemplo claro de este fenómeno es el ascenso de Donald Trump en Estados Unidos. Su discurso no solo se centró en la recuperación económica tras la crisis de 2008, sino en la promesa de «Make America Great Again», un lema que apela a la nostalgia y al deseo de regresar a un pasado idealizado. En este contexto, el proteccionismo, el nacionalismo y la narrativa antimigrante ganaron terreno, reflejando el temor al cambio y la resistencia a las políticas progresistas.
Este fenómeno no es exclusivo de Estados Unidos. En diversas partes del mundo, las crisis económicas han ido de la mano con el ascenso de líderes autoritarios y movimientos populistas, que explotan el malestar social para promover agendas restrictivas en derechos humanos, inmigración y libertades individuales.
Este fenómeno exige un análisis profundo desde diversas perspectivas, pues las crisis económicas no solo alteran los mercados, sino que también reconfiguran las percepciones sociales y políticas. En tiempos de incertidumbre, es crucial reflexionar sobre cómo las dificultades económicas pueden desviar el rumbo hacia un retroceso de ideales progresistas, alimentando temores que pueden perpetuar posturas conservadoras y autoritarias.
**Camila Calderón Herrera es estudiante de la Licenciatura en Lenguas Extranjeras con especialidad en Ciencias Diplomáticas y Relaciones Internacionales en la Universidad de Relaciones y Estudios Internacionales, A.C. (UREI). Sus líneas de interés giran en torno a las narrativas de crisis económica y sus impactos culturales, psicológicos y sociales.








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